¿Te suena el concepto de growth hacking? Este término procedente de la jerga estadounidense suena en la boca de todos los expertos actuales de marketing digital, así de los emprendedores creadores de startups. Vamos a explicarte de que se trata y a señalarte los ejemplos más significativos, muy útiles si quieres apostar por la formación en marketing.
El growth hacking se trata de una estrategia cuyo objetivo es, con el mínimo gasto y esfuerzo posibles, incrementar de forma rápida y notoria el volumen de usuarios, o ingresos, o impactos, de nuestra empresa. Dado que pretende usar el mínimo número de recursos, las técnicas que se usan en este ámbito son sumamente creativas. Lo fundamental es centrarse en el usuario, sus exigencias y necesidades, elevando la reputación del producto o servicio ofrecido.
¿Cómo debe ser un growth hacker?
No vale cualquiera, sino que este nuevo perfil experto en marketing demanda cualidades como las siguientes:
- Analítico: Emplear la monitorización y la analítica web para analizar el éxito o la mejora de un determinado proyecto online es fundamental, usando la inteligencia para interpretar y sacar puntos importantes de la métrica en relación al target.
- Creativo: La búsqueda de nuevas ideas, el pensamiento lateral y disruptivo, el desbloqueo de la inventiva y el uso de fórmulas novedosas es esencial en el growth hacking para que una empresa prospere y triunfe, ya que se trata de una filosofía para crecer exponencialmente.
- Poseer un perfil multidisciplinar, con conocimientos variados de redes sociales, diseño web, publicidad y redacción.
Algunos ejemplos de growth hacking
Vamos a ver ejemplos de como el análisis+creatividad+desarrollo consiguen viralidad y llegan a una amplia serie de usuarios:
- AirBnB -la plataforma de alquiler de espacios de alojamiento privado como pisos, apartamentos o incluso habitaciones entre particulares-, es uno de los casos de éxito más sonados de growth hacking. La idea creativa fue utilizar el éxito de Craiglist, un directorio de anuncios por palabras online, para que los anunciantes multiplicasen su alcance y conseguir una multitud de enlaces. Utilizaron su propio producto como herramienta logística. A día de hoy, ya no lo necesitan y tienen una importante base de usuarios.
- Dropbox: El enorme disco virtual de la red comenzó siendo una startup para guardar y compartir archivos en la nube y fue creciendo gracias a una idea de growth hacking: los usuarios de Dropbox pudieron conseguir espacio extra de forma gratuita al invitar a amigos.
- Wall Street Journal: Utilizaron técnicas creativas, ofreciendo WIFI gratis en las zonas más concurridas de Nueva York y provocando que los usuarios llegasen a una Landing Page optimizada para cualquier dispositivo, rápida y de uso sencillo en la que los usuarios debían registrarse. Así, el periódico recopiló información para mejorar su tráfico utilizando contenidos digitales especializados en campañas de email marketing.
¿Qué te parecen las técnicas de growth hacking? ¿Se te ocurren algunas para aplicarlas a tu empresa?