El Alcalde de Murcia, José Ballesta, acompañado por la vicealcaldesa y concejal de Fomento y Patrimonio, Rebeca Pérez, ha informado esta mañana que la ciudad de Murcia, en su 1200 aniversario, pone en valor un tramo de la muralla del aparcamiento subterráneo de Glorieta de España, que pasará a llamarse la Muralla del Sol, debido a su cercanía con la ‘Puerta del Sol’, demolida en el siglo XIX y que daba acceso a uno de los ejes principales de la Madina.
El proyecto cuenta con dotación presupuestaria de 124.433 euros, se enmarca en la apuesta del Equipo de Gobierno de Ballesta por la recuperación del patrimonio, siendo este uno de los pilares fundamentales de ‘Murcia 1200′.
Los trabajos que se llevarán a cabo cuentan con un plazo de ejecución aproximado de 3 meses y están destinados a la conservación, protección y puesta en valor del tramo de muralla y la instalación de un cerramiento de protección de vidrio al objeto de estabilizar y retardar cualquier deterioro que pudiera originar la constante presencia de los factores de afección en el entorno en que se encuentran.
Asimismo, incluye la limpieza de la superficie de los paramentos de la muralla; la conservación física de fisuras y la reparación de intersticios, así como la consolidación de fragmentos de muros sueltos; el tratamiento superficial de consolidación; la protección del relleno interior; proyectores que iluminen el total del tramo de muralla y señalicen el perímetro exterior; la sustitución de la cartelería por vinilos para mejorar la contemplación de los restos y la ejecución del cerramiento de protección mediante ‘muro cortina’.
Características de la muralla
Se trata de un tramo de muralla construido en el último cuarto del siglo XII, realizado con tapial de hormigón de cal, áridos de diversas granulometrías y piedras, y que debió formar parte de la puerta del Sol, una puerta abierta en época cristiana.
El tramo a intervenir, de unos 24 metros de longitud y 1,35 metros de anchura está compuesto de un ‘bastión’ o baluarte de planta rectangular y carácter defensivo con saeteras, y un lienzo de antemuralla a cada lado.
Estado actual de la muralla
La muralla se mantiene en buen estado general estructural de conservación, sin que se perciban desgastes estructurales, evitándose con el cerramiento posibles problemas de suciedad, humedad, carbonatación o erosión.
Además, tiene protección como BIC con categoría de monumento y se encuentra catalogado en el Plan Especial del Conjunto Histórico-Artístico (PECHA), lo que garantiza que las actuaciones de conservación mantienen las características generales de los restos arqueológicos.
En este sentido, el cerramiento proyectado será de vidrio y permitirá compaginar la protección de la muralla con su visualización desde las dos plantas del aparcamiento. Esta actuación no sólo cumplirá con los objetivos antes mencionados de evitar el vandalismo y la intrusión, sino que también permitirá aislar a la muralla del ambiente agresivo propio de un aparcamiento subterráneo, proporcionando un departamento estanco con un sistema de ventilación adaptado a las necesidades de los restos, evitando con ello la condensación.
El año de la recuperación del patrimonio
El primer edil, José Ballesta, recordado que durante este tiempo se ha realizado un importante impulso por la puesta en valor de la muralla medieval, como ha quedado de manifiesto con la creación del Centro de Interpretación Madina Mursiya, la adquisición y musealización de la muralla en la conocida como ‘Casa de la Hornacina’ o la Muralla de Sagasta, cuyas obras avanzan en tiempo y forma, habiendo comenzado recientemente con el segundo tramo de bajada al nuevo espacio cultural de la misma.
Estas actuaciones, enmarcadas en el proyecto estratégico ´Murcia Medieval´, que busca reconciliar a los murcianos con su historia en un año especial por la conmemoración de los 12 siglos de su fundación y que recoge de manera responsable la atención al porvenir del Patrimonio Medieval de la Ciudad y a la necesidad de que los bienes y valores que componen dicho patrimonio no solo lleguen intactos a las generaciones futuras, sino que se trasmitan enriquecidos.