Mantenerse activo físicamente a diario y tomar algunas precauciones en la vida cotidiana son algunas de las recomendaciones de la Consejería de Salud para que las personas mayores eviten posibles las caídas y sus consecuencias.
Dado que las posibilidades de caerse a mayor edad aumentan y sus consecuencias son peores con los años, se recomienda a este grupo de edad que realice actividad física moderada a fin de evitar posibles caídas y mantener activo en todo momento.
Uno de los factores que incide en este tipo de accidentes es la mala calidad del sueño, ya que causa disminución del equilibrio y de la capacidad de controlar la postura corporal. Entre las consecuencias que tienen las caídas figuran lesiones de tejidos blandos, cortes, abrasiones y contusiones o fracturas.
A medida que se envejece, las probabilidades de caerse se hacen más frecuentes y las caídas son la causa principal de lesiones en las personas mayores, especialmente entre las mujeres. El 30 por ciento de las personas de más de 65 años y el 50 por ciento de los que superan los 80 años se caen al menos una vez al año.
Para evitar este tipo de problemas y sus consecuencias, se recomienda realizar actividad física controlada con regularidad. En el caso de las personas mayores, se aconseja caminar 30 minutos cinco días o más veces a la semana o sumar periodos de al menos 10 minutos tres veces al día.
Para luchar contra sedentarismo, se recomienda ir andando siempre que se pueda, tratando de ir a la compra a pie o bajar una parada antes si se va en transporte público.
Otras medidas beneficiosas para evitar caídas son realizar revisiones periódicas de la vista, ya que la graduación de las gafas ha de ser la correcta, porque una visión distorsionada puede generar mareos y éstos, tropezones o caídas.
Por otra parte, algunos medicamentos pueden interferir con el equilibrio o dejar adormecido, por lo que se aconseja comentarlo cuando se acuda a la consulta en el centro de salud.
Levantarse despacio y seguridad en el baño
El cuidado de los pies es también muy importante para mantener el equilibrio, y emplear bastón o andador en caso necesario. A la hora de levantarse de la cama es mejor no hacerlo de forma brusca, sino sentarse primero y esperar unos 15 segundos para ponerse en pie, para evitar posibles mareos y caídas.
En el baño, si disponemos de bañera, podemos cambiar bañera por ducha, disponer de barras para sujetarse y que el suelo sea antideslizante.
La iluminación en el hogar debe ser suficiente sin llegar a deslumbrar, ya que una casa bien iluminada ayuda a no tropezar con objetos que no son fáciles de ver. Debemos tener cuidado con las alfombras, los cables eléctricos u otros elementos sueltos o que puedan deslizarse en el suelo y muebles que obstruyan el paso. La mejor opción es retirarlo o tener los menos posibles.
Fuente/Carm.es
