¿Qué es el flujo de caja?

El flujo de caja es una herramienta financiera clave para las empresas. En la práctica, se trata de un informe que representa el detalle de los flujos de ingresos y salidas de dinero dentro de una empresa y en un periodo específico.

Los ingresos registrados en el flujo de caja pueden ser de diferentes tipos, por ejemplo, los ingresos por ventas, el cobro de deudas, los alquileres, el cobro de préstamos, intereses, impuestos fiscales etc. También las salidas pueden ser variadas, por ejemplo, el pago de facturas, pago de impuestos, pago de salarios, salidas de dinero por préstamos, amortizaciones de deudas, pago de servicios básicos como agua, luz o gas, etc.

El flujo de caja, también conocido como cash flow, se caracteriza por dar cuenta de lo que ingresa y sale del negocio, por lo tanto, se trata de una lista muy importante para la gestión financiera. Debemos diferenciarlo del estado de resultados del flujo de caja, ya que en el flujo de caja no se utilizan términos como pérdidas o ganancias.

El flujo de caja se llama así ya que representa los recursos generados por la empresa (entradas y salidas de caja) en un determinado período de tiempo, que puede ser variado. Se asocia el concepto a un proyecto de inversión concreto o a la empresa en su conjunto.

¿Cómo se calcula el flujo de caja?

El flujo de caja en el momento X se calcula restando a los cobros que han tenido lugar en dicho período los correspondientes pagos. Se determina por la liquidez y no por el beneficio.

Se puede calcular también aplicando el criterio del devengo. Así, determinamos el flujo de caja de cada periodo concreto como la suma del beneficio del período + las correspondientes amortizaciones dotadas en el mismo.

Tipos de flujos de caja

Existen varias formas de clasificar los flujos de caja. Por ejemplo, en función del colectivo al que pertenece se puede utilizar la siguiente clasificación:

1. Flujos de caja de la empresa o del proyecto de inversión

En este caso también pueden ser llamados flujos netos de caja o flujos de caja libre. Se trata de los flujos de caja obtenidos a partir de las actividades operativas, después de haber satisfecho las necesidades de inversión de la empresa o del proyecto empresarial. Esta clasificación es bastante común, ya que entre los inversores se incluyen tanto los acreedores como los socios. El flujo de caja del proyecto de inversión o de la empresa es el resultado de sumar al flujo de caja operativo las necesidades netas de inversión.

A diferencia del flujo de caja operativo, que se obtiene de la suma del flujo de caja bruto y la variación del fondo de maniobra o las necesidades operativas de fondos, el flujo de caja bruto procede del beneficio después de los impuestos.

2. Flujos de caja disponibles para el servicio de la deuda

A los flujos netos de caja le sumamos los recursos procedentes de las ampliaciones de capital, de los préstamos obtenidos con bancos o terceros, de los ingresos financieros, etc. Esto se suma o resta según corresponda y se obtiene el flujo de caja disponible con el que se deberá hacer frente a las deudas contraídas con acreedores.

3. Flujo de caja del capital

Son aquellos que corresponden a los accionistas, se pueden utilizar para la distribución de dividendos a los mismos como retribución por la participación en el capital social de la empresa. Estos son los que quedan disponibles una vez que se han atendido las deudas, tanto nuevas como ya existentes.

Otra forma de clasificar los tipos de flujos de caja, es según la normativa contable. En este caso, podríamos hablar de flujos de efectivo de las actividades de explotación, flujos de efectivo en las actividades de inversión o flujos de efectivo de las actividades de financiación.

También se pueden clasificar como flujos de caja operacionales, que es el efectivo recibido expedido como resultado de las actividades económicas básicas de la empresa; flujos de caja de inversión flujos de caja de financiamiento. Es importante que las empresas elaboren sus flujos de caja con una matriz con columnas y filas. Por lo general, los periodos de realización del informe son mensuales y son responsabilidad de los especialistas en finanzas.