¿Puede un curso a distancia aportarme todo el conocimiento necesario?

La duda que suele rondar a muchas personas con relación a la educación a distancia es si realmente este tipo de formación puede aportar todo el conocimiento necesario para estar preparados al mundo laboral. La respuesta siempre dependerá del deseo de aprender que el alumno tenga y del tipo de centro que elija para realizar el curso, el deseo de aprender del alumno porque en efecto, no todos los alumnos parten del mismo punto y posiblemente un alumno que tiene muchos años de experiencia y conocimientos en un sector necesite un nivel de profundización mayor que uno que acaba de graduarse en la universidad y no ha llegado a un amplio nivel de detalle sobre un tema y el tipo de centro porque, aunque los cursos ofrecidos puedan ser parecidos en un primer vistazo, no contemplan el mismo contenido ni tienen la tutoría de las mismas personas o la currícula de los mismos profesores.

Por estos dos motivos que queremos resaltar y muchos otros aspectos que se involucran en la respuesta a esta pregunta, el consejo de base es siempre el mismo: investiga antes de empezar. Investiga tanto como necesites para saber si realmente el curso que estás a punto de hacer es capaz de cumplir con tus necesidades de conocimiento. Si no conoces demasiado sobre el sector y estás recién empezando a “empaparte” de las temáticas y las necesidades de información que el mercado laboral exige, tendrás que investigar sobre ello también y luego contrastar tus conclusiones con los datos del curso que piensas hacer.

Te damos este consejo porque de no ser así, es posible que te encuentres con el programa de un curso que o no te sirve de mucho o sobrepasa tus exigencias. En cualquiera de los dos casos estarás metido en un serio problema pues habrás iniciado algo que te hará sentir defraudado o abrumado. Pero además, te arriesgarás a:

– Abandonar antes de tiempo tu curso.
– Desilusionarte del sector.
– Echar la culpa al método sin darte cuenta que el problema no es la forma si no el contenido.
– Perder la motivación y el tiempo.
– Gastar dinero en matrículas sin ver un retorno de tu inversión.