El Real Murcia sigue saboreando la Copa del Rey. Los granas lograron el pase a la segunda ronda tras una sufrida eliminatoria que se resolvió en la tanda de penaltis, en un Enrique Roca que volvió a empujar de principio a fin.
El encuentro sirvió además para el debut de Adrián Colunga al frente del banquillo grana, dejando buenas sensaciones en su estreno pese a la tensión del desenlace. El equipo mostró personalidad, orden y ambición, reflejando el sello que el técnico quiere imprimir desde el primer día.
Con el pase asegurado, el Murcia ya mira al sorteo, en el que podría tocarle uno de los dos equipos de Primera División que quedarían para jugar con equipos de Primera RFEF que entran en el bombo correspondiente, o bien alguno de los conjuntos de Segunda División como Huesca, Zaragoza, Andorra, Granada, Málaga, Albacete o Ceuta.
Sea cual sea el rival, el partido se jugará en el Enrique Roca la primera semana de diciembre, donde la afición ya sueña con otra gran noche copera.
