La aparición de una capa de espuma blanca en el río Segura, a su paso por la ciudad, tras las lluvias registradas ayer lunes, ha vuelto a llamar la atención de vecinos. El fenómeno, visible en distintos puntos del cauce, ha sido relacionado en anteriores ocasiones con vertidos y arrastres provocados por las precipitaciones.
La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha reconocido en otras ocasiones la existencia de una “ligera contaminación” en el río, señalando como causas posibles los vertidos de aguas sin tratar procedentes de depuradoras locales y el arrastre de residuos durante episodios de lluvias intensas.
No es la primera vez que se da esta situación. En junio del pasado año 2024, la presencia reiterada de espuma en el cauce llevó al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil a trasladar el caso a la Fiscalía de la Región, con el objetivo de determinar responsabilidades y esclarecer el origen exacto de los vertidos.
