El acceso generalizado a Internet ha abierto muchas facilidades a los ciudadanos para abrir una cuenta en una entidad bancaria y conectarse diariamente. El sector, en cambio, todavía presenta deficiencias que se traducen en trabas y restricciones a la hora de registrarse en un banco, de forma online. Las valoraciones del público son aquí trascendentales para conocer cómo opera cada una de las entidades, pues igual que un usuario pone una reseña de Platin casino para dar su opinión sobre su experiencia en un salón de juegos virtual, puede valorar el trato y las condiciones de acceso en una asociación financiera.
El pago de comisiones por abrir una cuenta supone el principal obstáculo de una persona para entrar en un banco determinado. Si bien la mayoría ofrecen muchas ventajas cuando el cliente domicilia su nómina, los problemas llegan cuando no garantiza un ingreso mensual. Estas tasas, además, han aumentado en los últimos años, en un contexto donde el servicio bancario en el formato físico (oficinas y cajeros) se ha reducido, lo que supone un aumento de las dificultades de acceso al servicio para los grupos de mayor edad o en los pueblos pequeños.
El banco que más ha subido sus comisiones en 2022 ha sido CaixaBank, que llega a cobrar 240 euros anuales por el mantenimiento de una cuenta, según ha sido publicado en un informe de Asufin, la Asociación de Usuarios Financieros en España. La subida ha sido gigante, pues el coste era, el año anterior, de 60 euros. Esto significa un incremento del 400%. CaixaBank también presenta uno de los costes por mantenimiento de tarjeta más elevados del sector (50), lo que supone otro obstáculo más para convertirse en un nuevo cliente.
Otro de los bancos que presentan más dificultades para registrarse es Banco Santander, que también tiene altas comisiones para el mantenimiento de una cuenta o por la tarjeta. Su condición de ser una de las entidades financieras más solventes y reconocidas del país, con un importante alcance internacional, no le exime de poner excesivas trabas al público. De hecho, entre los bancos que siguen esta tendencia también está el BBVA, un clásico en la historia financiera de España. El usuario que quiere abrir una cuenta y tener una tarjeta de crédito podría pagar casi 200 euros anuales.
Acceso desde el teléfono
Este banco de origen vasco, además, ofrece una de las bancas móviles (la aplicación) peor valoradas del mercado, pues aglutina más del 35% de las quejas mostradas por los usuarios en la red social Twitter. Así lo ha reflejado la empresa Metrics, que se encarga de elaborar este tipo de estudios. La app de un banco se ha convertido en una herramienta esencial, pues más del 80% de los españoles recurren a ella para realizar sus gestiones y operaciones.
Tener una aplicación desactualizada y poco funcional supone, por lo tanto, un gran obstáculo para el consumidor. De acuerdo con la clasificación anterior, Banco Santander también aglutina una buena parte de las críticas negativas de los clientes con respecto al uso de este programa.