Para superar una adicción hace falta amor, fortaleza y atención profesional oportuna. Acudir a un centro de desintoxicación para adicciones es la mejor opción para conseguir todo esto en un solo lugar, teniendo todo lo necesario para realizar un trabajo interno y finalmente alejarse de vicios.
Las adicciones son enfermedades físicas y psicoemocionales que, si no se tratan a tiempo, pueden derribar completamente a una persona. El adicto se encuentra en medio de un ciclo vicioso en el que requiere su estímulo constantemente para poder sentirse en paz, lo cual a largo plazo termina dañando su organismo y, en los peores casos, puede hasta provocar la muerte.
El abuso de las drogas, alcohol y tabaco son las causas más comunes de las adicciones, pero lo cierto es que pueden provocarse por una diversidad más amplia de razones. Las apuestas, el café e, incluso, el dispositivo móvil puede causar daños importantes a nivel psicológico, generando una dependencia nociva que no aporta nada bueno a la vida.
Afortunadamente, existen centros de desintoxicación donde se brinda un tratamiento de las adicciones integral y multidisciplinar, en donde se logra brindar un apoyo total a la persona afectada en áreas psicológicas y fisiológicas. Todo esto, acompañado del apoyo por parte de familia y amigos, es la clave para que la persona pueda alejarse del vicio y conseguir el bienestar mental.
El servicio de un centro de desintoxicación
Algunas personas adictas que han descubierto lo dañino de su adicción consideran entrar a rehabilitación, pero la vergüenza o la pena los frena. Muchos desconocen qué se hace en un centro de desintoxicación, de hecho, la visión general sobre lo que es, genera cierto temor. Lo cierto es que este tipo de centros representan un espacio terapéutico donde no se juzga a nadie, donde se recibe tratamiento personalizado, dependiendo del caso que se esté viviendo, con resultados satisfactorios.
En un buen centro de desintoxicación se cuenta con un equipo de profesionales cualificados, quienes ofrecen una atención integral y personalizada. Algunos de los expertos que se encuentran en estos espacios son el médico general, el psiquiatra, el psicólogo, el enfermero, el trabajador social, el terapeuta ocupacional, entre otros profesionales que aportan su granito de arena al tratamiento para las adicciones.
Claro está, todo este capital profesional no significa nada si no se cuenta con un trato humano. En estos centros se trata con amor y respeto a los pacientes, dándoles ese apoyo faltante que tal vez los llevó a caer en las adicciones.
Asimismo, se pueden conocer personas con historias de vida similares que podrán convertirse en pilares que ayudarán a salir del hueco que son las adicciones. Vale la pena destacar que los espacios del centro de desintoxicación suelen estar bien monitoreados, impidiendo el acceso a las instalaciones de cualquier sustancia dañina que provoque una recaída en el paciente.
¿Por qué ir a rehabilitación?
La decisión de ir a un centro de desintoxicación recae exclusivamente en la persona adicta. Puede que le tome algo de tiempo darse cuenta de los efectos dañinos que está teniendo su estilo de vida, pero nunca es tarde para que el adicto tome el valor de aceptar ayuda y rehabilitarse.
Ir a desintoxicarse requiere un proceso previo de introspección. Una adicción, tristemente, afecta a todos los apartados de la vida: el trabajo decae, las relaciones interpersonales se arruinan y la salud empieza a deteriorarse, y en el caso de las drogas más fuertes, incluso, se pueden generar importantes consecuencias de salud.
Claro está, el apoyo de los seres queridos es un factor fundamental que ayudará a la persona adicta a tomar esa decisión tan necesaria mucho antes. Los pacientes con problemas de drogas o alcohol suelen consumir estas sustancias por lo general para llenar vacíos que tienen en sus vidas o por no enfrentar situaciones difíciles, razón por la que el amor de amigos y familiares serán claves para que la persona por fin tome la decisión de alejarse para siempre de su vicio.
