Láminas de acrílico: una guía completa sobre los tipos y sus usos

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Las láminas de acrílico son un material bastante popular en muchos sectores gracias a su versatilidad, la cual permite que sean utilizadas en una amplia gama de aplicaciones. Descubre cuáles son los diferentes tipos de láminas de acrílico disponibles en el mercado, sus características y usos específicos.

El uso de láminas de acrílico se encuentra ampliamente extendido a través de una larga lista de industrias debido a sus propiedades únicas que la convierten en un material repleto de versatilidad. 

Sin embargo, existen diversos tipos de láminas de acrílico, los cuales se diferencian principalmente por su proceso de fabricación, contando cada uno con características individuales que las hacen adecuadas para distintas aplicaciones específicas.

Láminas de acrílico de fundición

Las láminas de acrílico de fundición son fabricadas a través de un proceso de colada que consiste en verter el acrílico en estado líquido en un molde para luego dejar que se enfríe y solidifique. De esta manera, se obtiene una lámina de acrílico con un acabado suave y homogéneo en sus dos lados.

Las láminas de acrílico de fundición resultan perfectas para aplicaciones que necesitan transparencia, como ventanas, paneles de señalización o de visualización. Además de su claridad, este tipo de láminas también son populares por ser resistentes ante los impactos, siendo aproximadamente diez veces más sólido que el vidrio, lo que las hace una excelente opción para aplicaciones donde la seguridad es primordial.

Asimismo, estas láminas suelen ser sencillas de mecanizar, convirtiéndose en una opción bastante destacada para proyectos de bricolaje o fabricación personalizada. Pueden ser cortadas, taladradas y moldeadas con facilidad, y también se pueden unir a través del uso de técnicas de soldadura y termoformado.

Láminas de acrílico de fundición continua

Asimismo, existen láminas de acrílico fabricadas a través de un proceso de fundición continua, el cual implica verter la resina acrílica líquida por medio de una ranura entre un par de rodillos giratorios, donde se solidifica para lograr que se forme en una lámina continua.

Uno de los beneficios que más destacan de las láminas de acrílico de fundición continua es su alta calidad óptica. Gracias a su proceso de fabricación más controlado, estas láminas tienen la capacidad de brindar una mejor transmisión de luz y una visión mucho más nítida a través de las mismas, contando con una claridad óptica excepcional.

Sin embargo, también proporcionan una mayor resistencia ante los golpes en comparación con otras alternativas de láminas de acrílico. Esto es debido a la densidad y uniformidad presente en su estructura molecular, que les otorga una mayor resistencia y durabilidad. 

Estas láminas tienen menos posibilidad de astillarse o romperse ante condiciones de impacto, resultando una alternativa excelente a tener en cuenta para aplicaciones que necesiten una mayor resistencia.

Láminas de acrílico extruidas

Otra alternativa bastante popular son las láminas de acrílico extruidas, las cuales son fabricadas por medio de un proceso de extrusión en el que el acrílico es empujado a través de una matriz que permite formar una lámina continua. A diferencia de las láminas de fundición, las láminas extruidas poseen una textura en un lado y un acabado suave en el otro.

Estas láminas destacan principalmente por su resistencia al exterior y su durabilidad. Son resistentes a la exposición continua de los rayos UV y a la decoloración, haciéndolas una opción adecuada para uso a la intemperie durante periodos de tiempo prolongados

Asimismo, cuentan con mayor resistencia ante los arañazos que las láminas de fundición regulares, lo que las convierte en una mejor alternativa para aplicaciones que necesiten una durabilidad más exigente, como protectores de pantalla o paneles de exhibición.

Por otro lado, al igual que las láminas de fundición, las láminas de acrílico extruidas también son fáciles de mecanizar, brindando la posibilidad de cortarse, taladrarse y darle forma con herramientas de uso común, lo que facilita enormemente su aplicación en proyectos de bricolaje o fabricación personalizados por parte de personas poco experimentadas.