El encuentro entre el Real Murcia y el Sevilla Atlético en Nueva Condomina arrancó con una protesta visible desde la grada. Antes del inicio del choque, los aficionados desplegaron una pancarta con un mensaje contundente: “Vaya puta mierda de horarios”.
La queja no es casualidad. El club grana ha tenido que disputar dos jornadas consecutivas en casa en viernes, algo que ha generado malestar entre el murcianismo, que ve cómo estos horarios dificultan la asistencia al estadio y restan atractivo al ambiente habitual de los partidos en Murcia.
A pesar de ello, la respuesta de la afición ha vuelto a ser ejemplar. Frente al Villarreal B acudieron más de 14.000 espectadores, mientras que en el choque de este viernes contra el filial sevillista se registró una entrada de 13.700 asistentes.
Una vez más, el mensaje es claro: los horarios no acompañan, pero la afición del Real Murcia sigue demostrando su fidelidad incondicional.