A la hora de iniciar una página web o blog con pocos recursos, cualquier opción que permita seguir adelante con el proyecto de forma gratuita, invita a ser valorada. Una de ellas es el hosting gratuito, una opción de alojamiento de la página web con un nivel de calidad bastante bajo y que en ocasiones, si no se estudia bien, puede ser simplemente un gancho comercial por parte de la empresa para terminar con una de sus opciones de pago.
Y si al final vamos a acabar pagando igual, seguramente es mejor elegir de antemano la mejor opción.
Pero no siempre un hosting gratis es una mala idea. Al contrario, en algunos casos es la mejor opción.
Cuándo un hosting gratuito es una buena idea
El hosting gratis puede ser útil cuando nos basamos en proyectos pequeños o fases iniciales. Por ejemplo, si tenemos un blog y queremos migrar un dominio gratuito (como WordPress o Blogger) a un dominio propio. Siendo un sitio con poco tráfico, esta opción de hosting gratis nos puede resultar aconsejable. Con estas características encontramos también foros o sites para una audiencia muy limitada o creados con un fin muy específico (por ejemplo la web de una boda).
El hosting gratuito nos puede servir para familiarizarnos y empezar a experimentar, siendo también útil en entornos de prueba donde poder probar cambios y nuevos desarrollos sin afectar al sitio principal y sin tener que hacer frente al coste de un segundo hosting hasta que las ideas no estén claras.
Otro de los usos que se da a los sitios aprovechando el hosting gratuito es el linkbuilding, es decir, la creación de enlaces que apuntan hacia un sitio web para hacer este más visible y mejorar su ranking en buscadores. Sin embargo, viendo la limitación de tráfico que los hostings gratis ofrecen, no suele ser una opción realmente ventajosa con respecto al fin por el que la página se crea.
Las desventajas de un hosting gratuito
Como se ha comentado anteriormente, una de las primeras limitaciones del hosting gratuito es la limitación del tráfico que soporta, por lo que si se usa para una página que espera obtener un nivel más o menos importante de visitas o quiere asegurar que no se caerá porque la audiencia incremente (importante a en webs corporativas), el hosting gratuito no es una buena opción.
Otra de sus desventajas es que los recursos son muy limitadas en las versiones gratuitas, reduciendo la capacidad de tráfico que el hosting puede soportar. Se debe tener en cuenta que este tipo de servicio no permite el uso a más de 2 o 3 usuarios a la vez en el mismo sitio. Esto da lugar a numerosas sobrecargas y caídas del servicio. Además de esto, la navegación es lenta y en el caso de los blogs, las posibilidades de uso de plugins es también muy limitado, por lo que debemos pensarlo dos veces antes de elegir esta opción.
Siendo una opción gratuita, los costes se reducen al máximo también en la parte de servicio al cliente, no contando con un soporte técnico (a pesar de que haya opciones de contacto, a los clientes de la opción gratuita se les suele enviar al foro de la comunidad para responder las dudas).
Frecuente es también la cancelación de cuentas sin motivos concretos o sin previo aviso, quizás porque el proveedor se haya quedado escaso de recursos. Si decides utilizar un hosting gratuito, asegúrate de realizar copias de seguridad de forma continua por si a caso.
Si buscas tener un dominio propio, lo tendrás complicado con un hosting gratuito, ya que esta opción implica utilizar un subdominio del proveedor para tu web.
Siguiendo con las desventajas, a veces el uso de software desactualizado por parte del hosting produce problemas en el visionado de la web además de vulnerabilidades en aspectos como la seguridad. Esto puede suponer un problema legal en el caso de que no se pueda garantizar la privacidad de datos de terceras personas (por ejemplo si se obtienen datos de correo electrónico de personas suscritas y se vulnera la seguridad del sitio web accediendo a estos datos).
¿Merece la pena?
En definitiva, viendo que la lista de desventajas supera la de las ventajas, a no ser que se trata de un site pequeño con un fin muy específico y visitas limitadas, seguramente merecerá la pena pagar por un servicio de hosting que nos dé mejores garantías. Más aún teniendo en cuenta que podemos encontrar proveedores de hosting WordPress como Host-Fusion con los mejores precios del mercado.