En primer lugar, vamos a centrarnos en las razones principales por las que un negocio decide decir “no” a Facebook y demás redes sociales:
- Necesidad relativa: en algunos sectores las redes sociales no acaban de despegar como herramienta comunicativa. Existen sectores en los que difícilmente se puede conectar con proveedores y clientes a través de estas redes, como por ejemplo en ciertos nichos industriales con clientes también de tipo industrial.
- Desconocimiento: en algunas empresas, o bien falta el conocimiento necesario para conocer la importancia de las redes sociales en el negocio como para crear los perfiles y mantenerlos o simplemente no saben por dónde empezar.
- No sirven para vender: las redes sociales no son un canal directo de venta, son una forma de comunicación y atracción de audiencia, pero para entender la importancia de las mismas y su valor es necesario entender primeramente este punto. Si no es así, difícilmente un negocio acabará en ellas.
¿Por qué estas empresas pueden no estar haciendo lo más adecuado?
En primer lugar, se debe considerar que hay una estrategia para cada tipo de empresa y que las redes sociales no se utilizan por igual en todos los sectores. Ni tampoco en las mismas redes sociales, ya que habrá unas más adecuadas que otras.
Para las empresas que fundamentan su actividad fuera del entorno online y no ven en este sector una fuente de posibilidades, debemos considerar algunos aspectos:
- Más allá de Facebook: existen otras redes sociales además de Facebook que pueden resultar interesantes para un negocio en concreto. Por ejemplo Linkedin, un lugar donde explorar sobre otras empresas y crear una red de networking que aumente las posibilidades de negocio.
- Online sin redes sociales: para estar online no es necesario estar presente únicamente en redes sociales, hay otras vías como por ejemplo la creación de un blog o la participación en un blog o site de terceros.
- Participación: grupos de discusión, compartir contenido en otras páginas, dejar comentarios en blogs relacionados con el sector… Son formas de hacerse ver y explorar las posibilidades que el medio online ofrece.
Teniendo esto en cuenta, también debemos añadir a la lista de prioridades la profesionalización, ya que sin contar con unos conocimientos mínimos no será fácil llevar a cabo estos puntos con el mayor éxito posible. Es normal que en algunas empresas se encuentre cierta reticencia a adaptarse a nuevos cambios pero estos pueden hacerse a través de personas destinadas a la nueva función o bien superando la barrera introduciendo la cultura de Internet por medio de formación. A pesar de que haya personas encargadas de realizar esta función, será siempre conveniente que los mandos intermedios o altos cargos sepan qué tenemos entre manos.
Con respecto a lo comentado anteriormente sobre la relación de las redes sociales con las ventas, conviene aclarar que estas no son un medio directo de ventas por lo que la medición de resultados se hace de forma distinta. De lo que se trata es de establecer relaciones y que estas sean provechosas a nivel mercantil.
Y por último, el principal problema de no estar en las redes sociales: perder oportunidades. Perdemos la oportunidad de conectar con personas de interés en nuestro negocio, sean clientes, proveedores o personas de influencia que pueden aportarnos su buen hacer. Al final, no podemos desaprovechar el principal valor que las redes sociales nos aportan: una potente herramienta de escucha y una gran arma de networking.