El UCAM Murcia está firmando el mejor arranque de su historia. En un partido donde no pudieron destacar algunos de sus máximos anotadores como son Ennis y Cacok, donde el porcentaje de triples y tiros libres no fue alto, consiguen vencer a Baxi Manresa 84-65. Un encuentro donde destacaron especialmente De Julius, Cate y Raieste, tres jugadores que salieron de la cancha ovacionados por un público entregado.
El primer cuarto arrancaba con Cacok, Raieste, DeJulius, Ennis y Hicks en pista. Los primeros minutos, en los que los universitarios anotaron primero, se vieron marcados por la falta antideportiva a Dylan Ennis que anticipaba que el encuentro no sería en absoluto un paseo pero sí potente. El rival con un acierto en triple del 74% y una defensa férrea, tenía enfrente a DeJulius que puso las tablas en el marcador con tres grandes acciones. La entrada en bonus movió aún más el banquillo, pero la segunda unidad con Sant-Roos o Radebaugh, que continuaron rascando puntos pero Manresa se repuso haciendo un parcial de 0-4 en los últimos segundos. (20-18)
La dinámica continuaba en el segundo cuarto, los segundos parecían interminables mientras UCAM Murcia acumulaba faltas en su casillero, sumado al mejor momento del rival que tenía a DeJulius como verdugo. La entrada de Falk también dió aire al equipo, que junto a la incursión de Radebaugh nuevamente en pista, le daban la vuelta completamente a un partido en el que había sido imposible mantener una gran diferencia sobre el rival.Se marcharon al descanso, con un +12 tras una excepcional acción de DeJulius. (44-32)
Al regreso de vestuarios, se mantuvo la ventaja pero faltaba algo que consiguiese detener a los catalanes. De nuevo fue la irrupción del base americano el que cortó la racha del rival con tres triples sucesivos, al que después le siguió un parcial de 0-5 que el entrenador madrileño parase el partido. Durante los minutos finales, solo subieron al marcador puntos desde el tiro libre por parte de UCAM Murcia. (61-53)
En los últimos diez minutos del partido, vimos a equipo con confianza que aunque Manresa impedía la entrada a canasta o detenían la contra tras un rebote, conseguían mantener la ventaja. Llegó la hora “Cate”, la entrada del pívot rumano anotando sobre la bocina que levantaba a la grada. 15 puntos les alejaban y acercaban aún más al final, los catalanes pararon el tiempo para intentar desestabilizar pero no les fue fácil. Cate realizaba un mate para cerrar el encuentro, que volvía a dejar claro de que va el adn universitario. (84-65)
