No hay nada que se acerque a la versatilidad de los champiñones en la cocina. Este alimento tan delicioso se puede usar como plato principal, acompañante, o como ingrediente en un montón de recetas, y además es bastante nutritivo.
Los champiñones representan uno de los sabores más interesantes en la gastronomía en general, pues son fáciles de encontrar y tienen un sabor impresionante. Un plato con champiñones es complejo, consistente y delicioso, sobre todo si se habla de salsas, pastas, ensaladas, entre otros.
Existe una gran variedad de champiñones, por ejemplo, el botón blanco, el shiitake, el cremini o el portobello. Sin embargo, todos estos tienen esa textura y sabor suaves que tanto caracterizan a este alimento. Cualquiera de estas variantes es perfecta para agregar a esos platos sencillos y sin mucho sabor: el champiñón es ese toque que le dará vida y sabor a las comidas.
Los champiñones en escabeche, es decir marinados con vinagre, vino, laurel y pimienta, es una de las preparaciones más deliciosas que se logran con este ingrediente. El champiñón se beneficia con esta técnica de marinado, pues su textura y sabor se multiplican con el escabeche. También es posible comprarlo para consumirlo en forma rebanada o entero, mientras que los más aventureros pueden capturarlos en los bosques, es lo que se conoce como micología.
Propiedades de los champiñones para la salud
Los champiñones son nutritivos y perfectos para integrar a la dieta. Es posible consumirlos sin sentirse culpable por la cantidad de grasas o carbohidratos. De hecho, aportan muy pocas calorías, aproximadamente unas 14 kcal por cada 100 gr, y además son bastante saciantes: esto los hace perfectos para las personas que buscan perder peso.
Asimismo, son una gran fuente de vitaminas y minerales. En este sentido, el champiñón posee en su composición vitamina B, ácido fólico, vitamina D, potasio, hierro, fósforo, entre otros. Todo esto ayuda a mejorar el funcionamiento del sistema nervioso y del metabólico, además de ayudar en la prevención del cáncer o diabetes.
El champiñón, en general, es un potenciador de la salud. Es antioxidante, ayuda a prevenir enfermedades y es perfecto para bajar de peso, ¿qué más se puede pedir? Además de eso, su peculiar textura y sabor distintivo lo hacen favorito tanto para los nutricionistas como para los amantes de la buena comida.
¿Cómo utilizar los champiñones?
Los champiñones tienen diversas aplicaciones en la cocina. Pueden ser tanto plato principal como acompañante, además de ser un ingrediente indispensable en ciertas recetas. Por ejemplo, da buenos resultados al aplicarse en ciertas tortillas y tartas, además de patés vegetales.
Se puede aplicar como acompañante en las ensaladas o, incluso, como ingredientes de las salsas. Se pueden preparar a la plancha o fritos en aceite, de modo que se puedan incluir para acompañar un buen pedazo de carne o pollo. Claro está, es uno de los alimentos estrella dentro de una dieta vegetariana.
Y aunque todos estos usos de los champiñones parezcan algo complicados, lo cierto es que también son ideales para resolver un almuerzo en esos días donde no hay tiempo de cocinar. Es posible hacer unas buenas brochetas, sobre todo si se usan los deliciosos champiñones en escabeche, una variante con un sabor todavía más interesante y peculiar. A continuación se presenta una receta que debes probar.
Brochetas de champiñones, tocino y queso panela
Ingredientes:
1 lata de champiñones en escabeche (380 gr).
250 gr de queso panela.
250 gr de tocino grueso.
Sal y pimienta al gusto.
8 palitos para brochetas.
Preparación: este plato se prepara de forma bastante sencilla. Primero se retira el líquido de la lata de champiñones, y luego se corta el queso panela y el tocino en cubos grandes, aproximadamente del tamaño de los champiñones.
Se inserta el tocino, el queso panela y los champiñones en los palitos, de forma uniforme, para luego agregar sal y pimienta. Finalmente se cocina por unos 10 minutos, ya sea en el horno o al grill.