El Ayuntamiento de Murcia ha rendido homenaje al Real Murcia Imperial Club de Fútbol con motivo de su centenario, descubriendo una placa y un monolito conmemorativo en la Plaza de Zarandona, donde se encontraba el histórico campo en el que el equipo disputó sus partidos entre 1928 y 1936.
El alcalde de Murcia, José Ballesta, junto al presidente del club grana, Felipe Moreno, acompañados por miembros de la corporación municipal, representantes de la Comisión Histórica, la Federación de Peñas, antiguos jugadores y aficionados, han participado en el acto que reconoce a uno de los símbolos deportivos más queridos de la ciudad.
Durante su intervención, el regidor murciano destacó que “desde hace más de 100 años, el murcianismo se ha transmitido de padres a hijos, dando lugar a un sentimiento de pertenencia que se transmite con el mismo orgullo que un apellido”, quien además añadió que la historia y la afición son “los pilares que han mantenido con vida al club incluso en los momentos más difíciles”, recordando además que “el murcianismo está más vivo que nunca” gracias a los cerca de 18.000 abonados del Real Murcia.
El homenaje se enmarca dentro de un año especialmente significativo para la ciudad, que celebra sus 1200 años de historia. En palabras del alcalde, “Murcia no puede entenderse sin el Real Murcia y su filial Imperial, porque el murcianismo y la murcianía son, en muchos sentidos, una misma cosa”.
El Real Murcia Imperial, una cantera centenaria de valores y orgullo para el barrio del Carmen
Fundado el 26 de septiembre de 1924, el Real Murcia Imperial es una de las canteras más antiguas del fútbol español. Nació en el barrio del Carmen como un club independiente, impulsado los propietarios de la marca de azafrán “Imperial”, de la que tomó su nombre. Desde sus orígenes, el equipo se convirtió en el primer club de barrio de la ciudad, gracias al apoyo del conjunto del Óvalo y al entusiasmo de sus vecinos.
El Imperial ha sido durante décadas cuna de generaciones de futbolistas que han llevado los valores del esfuerzo, la disciplina y la superación a todos los rincones de España. Jugadores como Pedro León o Kike García, “el obrero del gol”, representan ese espíritu murciano de compromiso y trabajo constante que el club ha sabido transmitir a lo largo de un siglo.
El alcalde subrayó que “el Imperial no es solo un club deportivo, sino una escuela de vida y de valores”. Su historia, añadió, “forma parte de la memoria de toda la ciudad y nos recuerda que el pasado y el futuro se unen por su escudo”. La elección del lugar para el monolito, precisamente donde se levantaba su antiguo campo, responde a ese deseo de “reencontrarnos con nuestras raíces y rendir homenaje a quienes hicieron grande el deporte murciano”.
Medalla de Oro de la Ciudad de Murcia
El pasado 10 de mayo, durante el acto institucional del Día de la Ciudad celebrado en el Teatro Romea, el Ayuntamiento de Murcia concedió al Real Murcia Imperial la Medalla de Oro de la Ciudad, el máximo reconocimiento municipal, en honor a su centenario, su papel como una de las canteras más emblemáticas del fútbol español y su profundo arraigo en el Barrio de El Carmen.
Actualmente, el Imperial compite en el grupo murciano de Tercera RFEF y marcha líder en la jornada 10 con siete victorias, dos empates y una derrota. Su sede habitual se encuentra en el Campus Universitario de la Universidad de Murcia, aunque también disputa partidos en el Estadio Enrique Roca.
