El mantón es una prenda de seda que se borda y se enreja a mano con una técnica milenaria que se ha transmitido de generación en generación en Sevilla. Su belleza, su colorido y su valor cultural lo han convertido en un símbolo de la moda española y en un objeto de deseo en todo el mundo.
Artesanos con un nombre tan arraigado como Juan Foronda elaboran en sus talleres auténticas obras de arte siguiendo las técnicas tradicionales de bordado, creando maravillas únicas que viajan por todo el mundo.
El origen del mantón
El mantón tiene su origen en el siglo XVIII, cuando los comerciantes españoles traían de Filipinas unos chales de seda con motivos orientales que se llamaban mantones de Manila. Estos chales se popularizaron entre las mujeres de la alta sociedad, que los usaban para abrigarse o para adornar sus vestidos. Con el tiempo, los mantones de Manila se fueron adaptando al gusto español, incorporando flores, abanicos, paisajes y otros elementos típicos de la cultura andaluza.
El bordado del mantón
El bordado del mantón es un arte que requiere mucha paciencia, habilidad y creatividad. Se realiza sobre una tela de seda o de crespón, que se tensa sobre un bastidor de madera. El hilo de seda se introduce con una aguja por el revés de la tela y se saca por el derecho, formando distintos tipos de puntadas que crean relieves y sombras. El diseño del bordado puede ser geométrico, floral, figurativo o una combinación de todos ellos. Cada mantón de manila bordado a mano es único y refleja la personalidad y el estilo de la bordadora.
El enrejado del mantón
El enrejado del mantón es el proceso de hacer los flecos que cuelgan del borde de la tela. Se hace con una técnica llamada macramé, que consiste en anudar los hilos de seda entre sí, formando distintos patrones. El enrejado se hace a mano, con la ayuda de una almohadilla y unas agujas. El resultado es un trabajo delicado y complejo, que puede durar varias semanas o meses, dependiendo del tamaño y la calidad del mantón.
El valor del mantón
El mantón es una prenda que tiene un gran valor sentimental, histórico y artístico. Es una herencia familiar que se conserva con cuidado y se transmite de generación en generación. Es una joya que se luce en ocasiones especiales, como bodas, ferias o romerías. Es una obra de arte que se admira en museos, exposiciones y colecciones privadas. Es una expresión de la identidad y la tradición de Sevilla, una ciudad que se siente orgullosa de su artesanía y de su cultura.
El mantón es, en definitiva, un tesoro textil que se hace a mano en Sevilla y que anhelan en todo el mundo. Un tesoro que se renueva y se reinventa con cada bordadora y con cada flequera. Un tesoro que se mantiene vivo gracias al esfuerzo y al amor de las mujeres que lo hacen posible.