En los últimos años, el uso de cubiertas flotantes se ha convertido en una alternativa muy eficaz para optimizar el uso del agua en el sector agrícola. En zonas donde el agua escasea o donde las altas temperaturas provocan una gran pérdida por evaporación, estas cubiertas representan una solución sencilla, rentable y sostenible. Especialmente en el caso de la balsa de riego, su aplicación está cada vez más extendida en explotaciones agrícolas que buscan mejorar su eficiencia hídrica.
¿Qué son las cubiertas flotantes?
Las cubiertas flotantes son sistemas modulares, generalmente fabricados en materiales plásticos resistentes a los rayos UV, que se colocan directamente sobre la superficie del agua. Pueden ser bolas flotantes, paneles hexagonales o estructuras flexibles que flotan y se adaptan al movimiento del agua. Su función principal es reducir el contacto directo del agua con el sol y el viento, minimizando así las pérdidas por evaporación.
Beneficios del uso de cubiertas flotantes
El control de evaporación es uno de los grandes retos en la gestión eficiente del agua de riego. En zonas con climas cálidos y secos, se puede perder entre un 20% y un 50% del agua almacenada en una balsa de riego solo por evaporación. Las cubiertas flotantes permiten reducir estas pérdidas hasta en un 90%, lo que supone un ahorro significativo a lo largo del año.
Además del ahorro de agua, estas cubiertas también ayudan a:
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Evitar el crecimiento de algas, al bloquear la luz solar.
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Reducir la proliferación de insectos.
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Minimizar la acumulación de residuos en el agua.
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Mejorar la calidad del agua almacenada.
Aplicación en balsas de riego
Instalar cubiertas flotantes en una balsa de riego no requiere grandes obras ni inversiones complejas. Se pueden adaptar a cualquier tamaño y forma de balsa, y su mantenimiento es mínimo. Esta facilidad de instalación y su bajo coste de mantenimiento hacen que cada vez más agricultores apuesten por esta tecnología como parte de sus estrategias para hacer frente al cambio climático y la escasez de recursos hídricos.
Sostenibilidad y rentabilidad
La inversión en cubiertas flotantes no solo contribuye al ahorro de agua, sino que también puede ser rentable a medio plazo. Al reducir la evaporación, se mantiene más agua disponible para el riego, lo que puede mejorar el rendimiento de los cultivos y reducir la necesidad de recurrir a fuentes externas de agua. Además, en algunas regiones, estas soluciones pueden acogerse a ayudas o subvenciones dentro de programas de eficiencia energética o sostenibilidad agrícola.
El uso de cubiertas flotantes en cualquier balsa de riego es una medida inteligente para afrontar la escasez de agua y optimizar su uso en el campo. Gracias a su eficacia en el control de evaporación, su fácil instalación y su bajo mantenimiento, se posicionan como una herramienta clave en la agricultura moderna y sostenible.