¿Cuál es el proceso de producción de las varillas de acero?

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El acero es un material ampliamente utilizado a lo largo del mundo, gracias a sus numerosas propiedades, que le permiten adaptarse a diversas aplicaciones. Entre los productos de acero más comunes se encuentran las varillas, que son barras con forma de cilindro que se emplean en una gran cantidad de áreas.

Las varillas de acero se fabrican a partir de la materia prima, que es el mineral de hierro, el cual es extraído por medio de la minería y se somete a un proceso específico para obtener el hierro metálico. Una vez hecho esto, el hierro es mezclado con carbono y otros elementos, formando el acero, el cual se funde y se moldea en lingotes. Por último, estos bloques de acero se someten a un proceso de laminado, con la finalidad de obtener el producto deseado, es decir, las varillas de acero.

Tipos de laminado

El proceso de laminado del acero para la fabricación de varillas puede ser en caliente o en frío. Esta diferencia puede determinar ciertas características únicas que se desean obtener en el producto final. 

En primer lugar, el laminado caliente permite la fabricación de varillas de acero con una superficie rugosa y escamosa, debido a las altas temperaturas que deforman el material y reduce su espesor. Las varillas de acero laminadas a través de este proceso cuentan con una buena ductilidad y soldabilidad, es decir, pueden deformarse sin romperse y pueden unirse con otros metales a través de la soldadura.

En contraste, el laminado en frío dificulta la deformación del acero, lo que le otorga una mejor apariencia a las varillas producidas, gracias a su superficie lisa y brillante. 

Además, a pesar de ofrecer una menor ductilidad y soldabilidad que las varillas laminadas en caliente, estas ofrecen una mayor capacidad para soportar fuerzas con tendencia a estirarlas y una mayor resistencia a la corrosión.

Aplicaciones de las varillas de acero

Las varillas de acero son utilizadas en una gran cantidad de áreas diferentes, gracias a la versatilidad y resistencia que proporcionan. Por ejemplo, suelen ser aplicadas en el campo de la construcción, ya que se emplean como armaduras o refuerzos para el hormigón armado, que es el material más usado para construir edificios, puentes y demás infraestructuras.

Otra área de producción donde las varillas de acero son ampliamente utilizadas es en la industria automotriz. Estas se emplean con la finalidad de fabricar diversas piezas y componentes de los vehículos, ya sean los ejes, frenos, amortiguadores, resortes, bielas, entre otros. Las varillas de acero son un elemento fundamental, que le otorga a los vehículos una mayor seguridad, eficacia y durabilidad.

Además, las varillas de acero también son utilizadas dentro de la industria naval para construir estructuras y partes de los barcos, por ejemplo, los mástiles, las hélices y los anclajes, brindando un mayor nivel de estabilidad, velocidad y resistencia, ya que soportan las presiones, las corrientes y la salinidad del agua.

Propiedades físicas y mecánicas

El acero que se utiliza en las varillas cuenta con una serie de propiedades, tanto físicas como mecánicas, que determinan su comportamiento y su rendimiento en las diferentes aplicaciones. Una de sus principales propiedades es la resistencia a la tracción, es decir, la capacidad del acero de resistir fuerzas que lo estiran o alargan sin romperse.

Por otro lado, las varillas de acero también suelen brindar una amplia capacidad de carga, que es la máxima fuerza o peso que estas pueden soportar de manera segura sin deformarse o sufrir de fallas. Sin embargo, la capacidad de carga de las varillas de acero depende del tamaño, la forma y el tipo de carga de las mismas.

Al mismo tiempo, las varillas de acero cuentan con una gran durabilidad, soportando numerosas condiciones físicas y químicas que pueden provocar su degradación y su corrosión. Por último, suele ser un material bastante flexible, brindando la capacidad de cambiar su forma al doblarse sin romperse.