Las furgonetas T1 y T2 son icónicas e increíblemente artísticas. Son innumerables las películas, series, obras de arte, etcétera, donde aparecen como símbolos de una era.
Estas furgonetas ya no se fabrican, sin embargo, sí se comercializan bastante, debido a que muchas personas las quieren para coleccionarlas, restaurarlas y también para usarlas.
¿Por qué comprar una Kombi T1 o T2?
Adquirir furgonetas Kombis de segunda mano es un auténtico privilegio. Estos vehículos tienen un diseño distintivo que es una verdadera joya de diseño automotriz. Su sencillez contrasta con su calidad y durabilidad, se trata de un vehículo que ha trascendido en el tiempo.
La furgoneta Kombi T1 nació en 1950, como un diseño derivado del famoso coche escarabajo. Esta Kombi fue un éxito inmediato, muchas personas adquirieron esta furgoneta por lo versátil, cómoda y hermosa que es.
El diseño de frente plana llamaba mucho la atención y ofrecía una sensación de libertad al conducirla.
En el año 1967, el modelo T1 dio paso al T2, que incluía algunas mejoras. Este modelo también fue muy exitoso y se fabricó hasta el año 2013.
Las furgonetas Kombis T1 y T2 y la cultura popular
Estas furgonetas se convirtieron en un símbolo de los movimientos sociales de los años 60, debido a que fueron muy utilizadas en esa época para llevar una vida nómada.
Como sabemos, el movimiento hippie se basaba en la libertad, entre otros aspectos, y las Kombis T1 y T2 daban esa libertad de movimiento que quedaba muy bien con esa cultura. Las furgonetas se podían adaptar para servir de casa rodante y permitían moverse por carreteras y autopistas a lo largo de los países.
Otro uso que tienen estas furgonetas es para negocios de comida. La comida callejera en Kombis T1 o T2 es muy popular en muchos países. Otros negocios también han funcionado sobre Kombis de este tipo.
¿Cómo es la mecánica de las Kombis T1 y T2?
Una de las preocupaciones de quienes quieren comprar vehículos de colección o para restaurar es la complejidad o sencillez de la mecánica.
Las Kombis T1 y T2 son conocidas por su mecánica simple y de calidad, en este aspecto se parecen mucho al escarabajo. Se trata de un vehículo muy sencillo de reparar, que se puede adaptar y que resulta muy económico de mantener.
El motor de las Kombis se sitúa detrás y tiene un sistema refrigerado por aire, lo cual es una gran ventaja que lo simplifica mucho. La posición del motor es una de sus características más distintivas y por el que se le relaciona mucho con su hermano el escarabajo.
En cuanto al mantenimiento, como a cualquier vehículo hay que hacerle cambios de aceite, ajustes de válvulas, reposición de filtros, además de inspecciones al motor y otros componentes. Al tratarse de vehículos antiguos, hay que prestar mucha atención a la prevención del óxido, haciendo inspecciones frecuentes a la carrocería.
Hay que destacar que, una de las cosas que más disfrutan los coleccionistas es reparar y restaurar estas Kombis. En estas actividades hay que usar mucho la creatividad, para resolver la falta de piezas originales. Sin embargo, los propietarios de Kombis suelen compartir consejos y recomendaciones que son de gran ayuda.
Recomendaciones importantes
- Si quieres modificar tu Kombi T1 o T2, debes saber que los cambios populares varían desde los estéticos hasta actualizaciones mecánicas. Elige lo que más te guste y se adapte a tu presupuesto.
- Si quieres hacer cambios mecánicos, te recomendamos que mejores el rendimiento del motor, lo cual puede ser una reconstrucción o también puedes optar por comprar un motor nuevo y moderno. También es importante que optimices la suspensión y la seguridad.
- En el interior de la Kombi, muchos propietarios instalan elementos de campamentos, como camas plegables, cocinas, mesas para comer, equipos de video y sonido y mucho más. Elige lo que más se adapte a tus planes con la Kombi.
Lo más relevante es que, si compras una furgoneta Kombi T1 o T2, la disfrutes al máximo.
