Los trabajadores que han sido despedidos injustamente por su empresa y pueden hacer las reclamaciones pertinentes con el asesoramiento de un buen abogado laboralista. En este artículo se explica con detalle qué es un despido improcedente y cómo son los pasos que se deben dar en defensa de los derechos que corresponde a los empleados tratados de este modo por la empresa o por el empresario
El despido improcedente es el que ocurre cuando se lleva a cabo sin justificación en base a las causas o motivos por los que la ley autoriza a despedir. Del mismo modo, será considerado bajo este precepto aquel en el que no se cumplen los requisitos formales a la hora de realizar la destitución. Se encuentra regulado en el artículo 56 del Estatuto de los Trabajadores.
En este sentido, la legislación laboral busca proteger al trabajador frente a los posibles abusos del empresario, pues la pérdida de empleo tiene serias repercusiones sociales y, en la mayoría de las ocasiones, representan el sustento de los trabajadores y sus familias. En determinadas ocasiones, los empresarios no cumplen como deben con la legislación referente a los despidos, llevándose a cabo de manera inadecuada o ilegal y, por lo tanto, no procede. Los empleados, en estas situaciones, tienen derecho a reclamar una indemnización o la reincorporación a la empresa.
Para que no exista indefensión, lo mejor es ponerse en contacto con los Mejores abogados laboralistas y recibir el asesoramiento legal necesario para dar los pasoso correctos en el momento adecuado y defender los derechos vulnerados, con la máxima garantía.
Causas del despido improcedente
Conocer las causas de un despido improcedente es esencial para saber cuándo se tiene derecho a reclamar y ponerse en contacto con los profesionales del derecho especializados en materia laboral. No obstante, en caso de existir la más mínima duda, siempre es mejor resolverlas con los abogados.
Ausencia de motivos justificados por ley
La primera causa para considerar un despido improcedente es que no se den los motivos justificados por los que la ley permite esta actuación por parte de la parte contratante. Según el Estatuto de los Trabajadores, Estos son los casos en los que el empresario tiene derecho a despedir al trabajador.
Tratarse de un despido objetivo, por incompetencia del trabajador, no adaptación a modificaciones laborales, absentismo reiterado e injustificado, motivos económicos, técnicos o de la producción.
Ser un despido disciplinario, motivado por una bajada continuada del rendimiento, indisciplina, desobediencia, acoso, embriaguez, entre otros.
Tratarse de un despido colectivo en el que concurran las causas previstas en la ley.
No llevar a cabo el despido en la forma que regula la ley
En segundo lugar, el despido también se considera fuera de lugar si la empresa no cumple con las obligaciones formales que exige la ley a la hora de efectuar el mencionado trámite. En este sentido, cabe recordar que la compañía tiene que notificar el despido por escrito, indicando sus causas y la fecha en la que tendrá efecto.
¿Qué hacer frente a un despido improcedente?
Ahora que se conocen los motivos que serían causa de reclamación, llega la hora de dar los pasos para no consentir esa vulneración de los derechos como trabajador. Para empezar, es conveniente dejarse asesorar por los abogados laboralistas, pues ellos conocen esta rama del derecho mejor que nadie y no darán ningún paso en falso.
En cualquier caso, se deberá presentar una papeleta de conciliación ante el servicio correspondiente de la comunidad autónoma a la que pertenezca el trabajador. Este acto de conciliación pretende llegar a un acuerdo antes de tener que interponer una demanda por despido. Hay que tener en cuenta que el plazo para realizar este trámite es de 20 días desde la debida notificación.
En caso de no llegar a acuerdo, es el momento de presentar la demanda por despido por la vía judicial, con un plazo de veinte días. Aunque no es algo que se exija por ley, es importante contar con asesoramiento de un abogado laboral para procedimiento judicial.
Consecuencias del despido improcedente
Si el juez declara que el despido ha sido improcedente por vulneración de los derechos del trabajador, el empresario puede hacer dos cosas. Por un lado, readmitir al trabajador en su puesto de trabajo, además de pagarle los salarios que haya dejado de recibir mientras se reclamaba el despido. Por otro lado, puede optar por indemnizar al trabajador conforme a la ley, con extinción del contrato de trabajo.
La empresa cuenta con cinco días para actuar en un sentido o en otro desde que recibe la notificación de la sentencia. En caso de no pronunciarse, se entiende que procede la readmisión del trabajador.
