Cómo los daños económicos en la ley de lesiones personales ayudan a las víctimas de accidentes a recuperarse

Cualquier persona que sufra un accidente tendrá que enfrentarse a varias situaciones traumáticas, como una recuperación física, aunque también económica.

Por esta razón es que la ley de lesiones personales de Estados Unidos permite a las víctimas poder pedir una compensación económica por los daños sufridos, y así poder transitar mucho mejor esta etapa de convalecencia.

Por lo tanto, el hecho de poder recuperar una indemnización por sus daños económicos resulta crucial para garantizar la estabilidad financiera de la víctima o su familia, luego de haber sufrido cualquier tipo de accidente.

¿A qué nos referimos con daños económicos?

Siempre que existe un accidente podemos reclamar un resarcimiento por el estrés sufrido y los daños psicológicos. Pero también podemos iniciar un litigio por una pérdida financiera tangible durante esta etapa: a eso nos referimos con los daños económicos.

La víctima no sólo experimenta dolor, sino también una pérdida de ingresos a raíz de este incidente que modifica su vida cotidiana de manera rotunda.

Algunos ejemplos comunes de daños económicos:

  • Gastos médicos
  • Pérdida de ingresos por falta de trabajo
  • Daños a la propiedad o vehículo
  • Gastos futuros de costos sobre rehabilitación

Pero, antes de iniciar cualquier reclamo legal debemos saber los distintos tipos de grupos en los que se clasifican estos daños:

Por negligencia: cuando el accidente se produce por el descuido de otra persona. Por ejemplo, un accidente automovilístico por la violación de una ley de tránsito.

Por intencionalidad: cuando otra persona realiza una acción intencional para dañar a otro. Por ejemplo, un golpe directo o un atropellamiento intencional.

De responsabilidad objetiva: cuando se impone la responsabilidad sin tener en cuenta la culpa. Por ejemplo, cualquier actividad peligrosa que realice una persona.

 

¿Cómo se calculan los daños económicos?

Para saber el monto que nos correspondería por los daños ocasionados, hay muchos factores que se deben tener en cuenta al momento de hacer esta cuenta. Por ejemplo los siguientes:

 

  • Historial de facturas médicas y tratamientos
  • Recibos de medicamentos
  • Comprobantes de salarios perdidos
  • Informes de evaluaciones médicas sobre rehabilitación
  • Facturas de arreglos en automóvil o propiedad privada

 

La importancia del reclamo por daños económicos

A raíz de todos los factores mencionados, puede resultar vital el hecho de realizar un reclamo de estas características ante la imposibilidad de llevar una vida en condiciones completamente normales.

Como hemos visto, una lesión tras cualquier accidente no sólo puede deteriorar la salud física, sino también la psíquica y mental. Además, de generar problemas de aislamiento y dificultades laborales.

Por ello, para poder cubrir los costos de vida de la víctima y su familia, el reclamo por daño económico puede ser la única vía posible para garantizar la estabilidad financiera de las personas implicadas.

Según la American Bar Association (ABA), en caso de ganar el caso, el juez podría otorgar una compensación extra por cualquier tipo de desfiguración o discapacidad física que haya resultado de su lesión.

Los daños económicos en números

Para tener conciencia de qué estamos hablando, sólo en 2019 el costo económico por lesiones en Estados Unidos fue de 4,2 billones de dólares: seis veces más que la estimación comparable en 2013.

Tal como expuso una investigación del Centro Nacional para la Prevención y el Control de Lesiones de los (CDC), “los elementos de costo más altos presentados son el valor de la vida estadística y las pérdidas de calidad de vida”.

Aunque también, en el mismo trabajo, brindan detalles sobre los costos médicos o de pérdida de trabajo como pilares fundamentales en cualquier reclamación por lesiones o muerte tras un accidente.