El concejal de Desarrollo Urbano y Ciudad Inteligente del Ayuntamiento de Murcia, José Guillén, y la edil de Talento Joven y Espacios Públicos, Sofía López-Briones, asistieron anoche al inicio de la colocación de los toldos por las calles del centro de la ciudad, un proceso que durará tres días. La operación se está realizando en horario nocturno para evitar las altas temperaturas y las molestias a los comercios de la zona.
La colocación de los toldos tiene lugar más tarde de lo habitual en otros veranos debido “a la negligente gestión del anterior Equipo de Gobierno socialista, que tenía bloqueado este contrato, como otras tantas”, según ha declarado el concejal José Guillén.
Y es que los anteriores responsables del Ayuntamiento “no movieron un dedo” para que los toldos estuvieran colocados en tiempo y forma. Cuando la nueva Corporación liderada por José Ballesta accedió al Consistorio, el pasado 17 de junio, se encontró con esta situación, y se puso manos a la obra para arreglar esta situación. En tiempo récord, y mediante una fórmula de emergencia, ha podido completar los trámites administrativos para que los toldos se empezaran a colocar anoche
Guillén ha puntualizado que “Este es solo un caso más de mala gestión e incompetencia de los muchos que se ha encontrado la nueva Corporación al llegar al gobierno”. El edil ha asegurado que al retraso en la colocación de los toldos se le suma “aires acondicionados y ascensores sin arreglar, una factura de más de 4 millones de euros sin pagar que dejó al Ayuntamiento al borde del apagón eléctrico, a lo que hay que sumar un total de 18 millones de facturas pendientes que se han encontrado en los cajones”.
Activar el comercio y el turismo
En total, el Ayuntamiento de Murcia va a colocar 73 toldos en las calles de San Cristobal, Platería, Trapería y en las plazas de José Esteve Mora, Joufre y Puxmarina. La concejal de Espacios Públicos, Sofía López-Briones, ha indicado que estas instalaciones “son muy necesaria en este época del año para favorecer el tránsito de los viandantes, con el fin de combatir las altas temperaturas, activar el comercio de la zona y el turismo del centro en plena época estival”. Las lonas tienen diferentes tamaños y medidas para adaptarse a los espacios y dar la mayor cobertura de sombra posible.
Los toldos se colocan con un cable de acero de 6 milímetros y la unión entre los mismos se realiza mediante mosquetones de 40 milímetros en los vértices, que garantizan la seguridad de la infraestructura. Una vez colocadas las lonas, se tensan para evitar que queden pliegues, arrugas o bolsas. Los toldos se colocan sobre argollas ya fijadas a la pared revisando, en todo momento, la resistencia del anclaje y reforzándolo con resina epoxi si fuera necesario.