El segmento de la medicina estética ha experimentado un desarrollo sin precedentes durante la última década. Los avances tecnológicos han dado paso a unos tratamientos cada vez más efectivos, saludables y capaces de proporcionar unos resultados altamente naturales y armónicos.
Entre ellos destacan especialmente el botox y los rellenos faciales pero, ¿en qué consisten exactamente y qué tipo de beneficios pueden proporcionarnos? A continuación, hablamos de ello gracias a los consejos de la clínica ubicada en Murcia del Dr. Tomás Zamora. ¡Toma nota!
Botox
El botox o Toxina Botulínica tipo A es una sustancia inyectable que actúa como modulador de la acción muscular. Se trata de la única en su categoría autorizada para finalidades cosméticas debido a su efectividad para ralentizar y atenuar la evolución de las arrugas dinámicas a partir de la relajación de los músculos que las ocasionan.
Su infiltración preventiva, es decir, aquella que se produce antes de que el paciente tenga una edad de 35 años, supone interesantes beneficios a largo plazo desde el punto de vista estético. No obstante, también genera efectos positivos instantáneamente porque además de postergar el fijado de surcos, arrugas y líneas de expresión, genera una expresión general más afable, relajada eliminando el popular efecto de “cara enfadada”.
Por otro lado, su aplicación preventiva requiere de una menor dosificación en comparación a la aplicación flash para tratar o atenuar surcos ya definidos, lo cual también implica un coste económico más reducido.
Los efectos del botox comienzan a hacerse visibles, en promedio, a partir de las 24 o 48 horas. No obstante, alcanzan su apogeo entre el séptimo y décimo día desde su aplicación. Es por ello que, las sesiones de infiltraciones flash suelen ser recomendadas con, al menos, una semana de antelación a un evento señalado, si es que el paciente decide recurrir al tratamiento con el objetivo de obtener mejoras significativas para una fecha determinada.
Si hablamos de infiltraciones llevadas a cabo en el marco de un tratamiento preventivo, en general, bastará con que se realicen, en promedio, con periodicidad de una sesión anual.
Por otro lado, en el caso de aquellos pacientes que desean recurrir al botox como un remedio curativo, es decir, para el tratamiento de arrugas que ya empiezan a marcarse a partir de los 35 o 40 años, lo más aconsejable es fijar una periodicidad de dos sesiones anuales sujetas a revisión.
Se ha convertido en uno de los tratamientos de medicina estética más demandados para paliar y minimizar signos de la edad como las arrugas que se generan en el contorno externo de los ojos y, en general, las líneas de expresión. Su efectividad reside en que proporciona un efecto natural, rejuvenecido y descansado de forma no invasiva, es decir, sin interferir negativamente en los gestos naturales de expresión.
Dentro del mercado español podemos identificar cuatro marcas comerciales autorizadas, destacando especialmente Dysport, Neurobloc y Vistabel. Cada una de estas formulaciones posee unas contraindicaciones determinadas por lo que deben ser aplicadas exclusivamente por un profesional especializado.
Rellenos faciales
Los proyectores o rellenos son productos de tipo sanitario inyectables cuya aplicación está orientada al restablecimiento de la armonía y proporción facial que, de forma natural, se pierde como resultado de los procesos de envejecimiento natural. Algunos de los efectos más comunes del paso del tiempo son la pérdida de volúmenes, por ejemplo, los pómulos suelen hundirse o perder cuerpo así dar paso a la aparición de estructuras deprimidas junto con arrugas y surcos. La aplicación de rellenos puede ayudar a restituir el aspecto original redefiniendo el contorno en las regiones afectadas y que han perdido definición como consecuencia de la edad. En el mercado podemos encontrar diferentes sustancias especialmente efectivas para este tipo de fines: Hidroxiapatita Cálcica, colágenos, ácidos hialurónicos reticulados, gel de agarosa…
En la actualidad, el relleno Alegeness ha adquirido una especial acogida dentro del segmento. Éste está extraído del alga Agar-Agar y uno de sus puntos fuertes reside en que se trata de una alternativa 100% natural y que no incluye ningún tipo de sustancia química reticulante.
Los rellenos faciales se han hecho altamente populares a lo largo de los últimos años pues proporcionan respuesta a la pérdida de turgencia y volumen de los compartimentos de grasa. A partir de determinadas edades, el rostro tiende a presentar un aspecto menos tonificado, deshidratado o flácido y uno de los puntos fuertes de este tratamiento reside en sus efectos visibles y su alcance local. Esto implica que en un periodo de tiempo muy reducido áreas especialmente afectadas pueden ser corregidas de forma completamente natural.
Los tratamientos de relleno facial están predecidos de un exhaustivo diagnóstico médico y, en función de las particularidades y circunstancias específicas de cada paciente, se determina el producto más adecuado. Los objetivos que se persigan también pueden implicar ciertas variaciones durante la aplicación. Por ejemplo, en unas ocasiones el paciente busca proporcionar más volumen a determinados puntos del rostros, mientras que en otros, se busca proporcionar mayor sostén a la piel mediante la inyección de materiales que tengan propiedades estimuladoras de producción de colágeno. Sin embargo, también es posible que detrás dle diagnóstico exista el objetivo de hiperhidratar la piel en profundidad lo cual en esta caso se recurrirá a rellenos formulados a partir de diferentes materiales.
En cualquier caso, el seguimiento del tratamiento por un profesional capacitado siempre perseguirá la consecución de resultados naturales a partir de una estrategia razonable, sensata y adaptada a la edad y condiciones de cada paciente. Las áreas de aplicación más comunes son los labios, los pómulos, el reborde mandibular o la zona temporal.