Desde casa, es posible conseguir dar un apoyo a nuestro planeta, consumiendo electrodomésticos con mayor eficiencia energética. Hoy te explicamos cómo puedes dar un granito de arena a este fin. Para empezar, definamos qué es la eficiencia energética. Se trata de la energía que puede ser útil gracias a una tecnología concreta. En las casas y en las empresas, parte de la vida son los electrodomésticos y contar con estos, es una necesidad de todos.
Actualmente todos los electrodomésticos tienen una clasificación. Esto se debe tener en cuenta en la decisión de compra, tanto para poder tener un menor gasto en las facturas de electricidad como también para ser más responsables de cara al medio ambiente. Los electrodomésticos que tienen más de 5 y hasta 15 años, suelen ofrecer una eficiencia energética menor que los nuevos y aunque pueda resultar costoso cambiarlos por otros más eficientes, el ahorro en energía eléctrica es, a largo plazo, un determinante suficientemente rentable para hacer efectivo el cambio. Aunque no lo creas, el ahorro se hará visible desde el primer mes de compra del nuevo electrodoméstico. Te damos un ejemplo: si sustituyes tu viejo frigorífico de más de 10 años por uno de clase A+++ podrás percibir un ahorro de 114 euros anuales en la factura de electricidad, contando desde el primer momento en que lo pones a funcionar. Si el frigorífico es todavía más antiguo, puedes llegar a ahorrar hasta 173 euros al año. Nada mal, ¿no? Esto, traducido en el mundo empresarial, puede llegar a ser un ahorro bastante importante que no debe dejarse de lado.
Ahora bien, para poder saber qué clasificación energética tiene un aparato electrodoméstico que te interesa, es básico revisar la etiqueta que suele venir pegada a la máquina en la cara frontal. Esta etiqueta es de la Unión Europea y te indicará varias cosas: además de decirte el proveedor y el modelo, tienen la indicación de clase energética y el consumo anual de energía expresado en kWh. Asimismo, podrás notar que en la parte inferior de la etiqueta vienen diseñados unos pictogramas, estos se refieren a la emisión de ruidos y a otros detalles que pueden ser de tu interés.
Recuerda que el ahorro energético es un deber de todos.