El Real Murcia firmó una victoria épica y sufrida (3-2) ante el Nàstic de Tarragona en un partido vibrante, lleno de alternativas, goles espectaculares y un final de infarto. Los granas, empujados por una afición entregada, lograron resistir las embestidas de un rival que nunca se rindió y que rozó el empate en los minutos finales.
🔥 Un inicio cuesta arriba
El encuentro comenzó con susto para los murcianistas. En el minuto 9, Héctor cometió penalti y Jaume Jardí transformó la pena máxima para adelantar al Nàstic (0-1). El gol descolocó al Real Murcia, que durante varios minutos se mostró impreciso y sin ideas ante un rival más ordenado y con mayor control del juego.
⚽ Reacción grana y remontada antes del descanso
Pero cuando peor estaban las cosas, el equipo de Pablo Alfaro reaccionó. En el minuto 33, Pedro Benito cazó un centro raso de Jorge Mier y, con un toque sutil al palo largo, firmó el empate (1-1). Apenas dos minutos después, un pase filtrado del propio Benito dejó solo a Flakus, que definió con clase para darle la vuelta al marcador (2-1).
El Real Murcia se marchó al descanso por delante, tras una primera parte en la que pasó del desconcierto inicial al dominio ofensivo en apenas diez minutos de inspiración.
⚽ Golazo de chilena y suspense hasta el final
La segunda mitad empezó con una auténtica obra de arte. En el 50’, un despeje aéreo del Nàstic cayó dentro del área y Álvaro Bustos, de espaldas a portería, conectó una chilena espectacular que superó por alto al guardameta visitante (3-1). El estadio estalló.
Sin embargo, el Nàstic no se rindió. En el 55’, Morgado recortó distancias con un potente cabezazo a la escuadra (3-2). Desde entonces, el partido se convirtió en un intercambio constante de golpes, con los catalanes empujando y el Murcia intentando salir a la contra.
😰 Susto en la grada y sufrimiento final
El duelo se detuvo en el minuto 70 por un incidente médico en la grada del Fondo Sur. Los servicios sanitarios atendieron a un aficionado, que fue evacuado entre aplausos de todo el estadio. Tras la reanudación, el ritmo del partido bajó, aunque el Nàstic mantuvo el dominio de la posesión.
El colegiado añadió 18 minutos de descuento, que fueron una auténtica agonía. El Murcia se encerró en su área y defendió como pudo ante los centros y balones colgados de los tarraconenses. Ni siquiera las ocasiones finales de Jardí pudieron evitar el triunfo local.
💪 Victoria de carácter
El Real Murcia resistió hasta el último suspiro y firmó una victoria de las que hacen afición: de coraje, entrega y sufrimiento.
