Internet pone las cosas fáciles para los emprendedores, que pueden crear su propio negocio de una forma más fácil que nunca. Con poca inversión y sin necesidad de gastos fijos como los de almacenamiento, el mundo de las tiendas online se abre para quienes tengan ganas de trabajar en un entorno distinto con condiciones diferentes pero sobre todo con la puerta abierta al mercado global.
A continuación, 10 consejos para que inicies tu tienda online con éxito y reduciendo al máximo los riesgos
- Encuentra tu nicho: hay tiendas de casi cualquier cosa pero no por ello debes pensar que una tienda sobre productos que todavía no encuentras en la red puede funcionar (porque quizás es contraproducente y si no está es por algo). Perfectamente puedes encontrar tu nicho con productos de éxito en Internet, pero al hablar de encontrar tu nicho nos referimos a encontrar a esa parte del público objetivo por conquistar o a hacer las cosas de una forma diferente a la competencia que te aporte valor añadido. Debes diferenciarte.
- Proveedores: deberás pensar cómo vas a manejar tu stock. Si cuentas con un almacén quizás puedas comprar cantidades mayores que te aporten un mayor margen de beneficio, sino, quizás tendrás que conformarte con un margen menor. También puedes optar por el dropshipping, a través del cual el proveedor envía el producto desde su almacén aunque en este caso deberás asegurarte de que puedes acceder correctamente al stock disponible del proveedor y que la entrega del producto puede realizarse en el periodo de tiempo prometido al cliente.
- Mensajería: sea cual sea el sistema de proveedores que utilices, elegir tu sistema de mensajería te proporcionará mayor control sobre la entrega del producto. Existen muchas opciones y muy variadas, por lo que elige en función de tus necesidades (políticas de evoluciones, cambios de pedidos, etc.) y por supuesto de los costes.
- Sistema de pagos: deberás establecer los sistemas de pago más adecuados. Lo más recomendable es que ofrezcas todas las opciones para mayor comodidad de tu cliente: Paypal, pago por transferencia y pago con tarjeta de crédito. Para esto último, los pagos pueden utilizarse a través de Paypal con tarjeta de crédito o bien contar con un TPV virtual proporcionado por tu banco (suelen poner pegas, así que asegúrate de presentar bien la idea para que entiendan tu negocio). Quizás es el momento de recordarles todo lo confiado a su entidad, relativo al negocio o no.
- Administración financiera: deberás gestionar cobros y pagos y asegurarte de que tu empresa se mantiene en buena forma económicamente. Es recomendable contar con una persona experta en este tema o confiarlo a una empresa externa para evitar que se acumulen pagos o cualquier otra sorpresa desagradable.
- Servicio al cliente: siempre debe haber una persona capaz de responder a los clientes. Seguramente establecerás un horario de atención en tu página que no será 24h. Sea el horario que sea el que elijas, asegúrate de que hay alguien detrás del teléfono o el chat. En relación a esto, recuerda que el cliente también agradecerá diferentes opciones de contacto, como por ejemplo el chat, más fácil de acceder cuando no puedes realizar una llamada o prefieres evitar costes.
- Vende de lo que sabes: será la mejor forma de poder responder las dudas de los clientes con profesionalidad además de disponer de un catálogo de productos adaptado a las necesidades de tus clientes o a las últimas tendencias, por ejemplo, en función de tu posicionamiento de negocio.
- Equipo: realiza previsiones sobre la gente que necesitas alrededor. Expertos en diferentes materias, expertos en un tipo de producto, expertos financieros o simplemente socios que te ayuden a llevar toda la carga de trabajo y también la económica.
- Previsiones económicas: es importante estimar cuánta inversión va a ser necesaria hasta que el proyecto despegue, ya que al inicio va a haber grandes gastos, como la adquisición de mercancía o la contratación de personal. Es importante no quedarse a mitad de camino puesto que será imposible recuperar la inversión si no llegamos a cubrir todo lo necesario y lo aportado hasta el momento caerá en saco roto. Quizás sea el momento de pensar en socios o de solicitar un préstamo. Con la primera opción, los riesgos siempre serán más bajos.
- Desarrollo de tu proyecto: cuando tengas todo esto resuelto, es el momento de hablar de profesionales. Profesionales del diseño, de la parte tecnológica y de marketing. Ellos se encargarán de dar forma a tu idea y de hacerla viable y adecuada a tu público. Elige aquellos que crean en tu idea y se sientan parte del proyecto, con ganas de hacerlo funcionar.
Ahora que ya conoces lo básico, es hora de atar todos los cabos y lanzarse al emprendimiento. En el futuro esperan grandes posibilidades económicas en un mercado global que no entiende de fronteras.